Publicado en junio 16, 2021 por Admin.


Nuestra compañía

Yale combina un proceso de mejora continua y tecnología junto con un siglo de experiencia en el negocio de las carretillas elevadoras para dar solución a los desafíos más apremiantes para la manutención en el panorama industrial de tan rápida evolución de hoy en día. Desde equipos de carretillas elevadoras tradicionales a tecnologías emergentes, nuestro objetivo diario es trabajar con nuestra red de distribuidores de ámbito nacional para mantener nuestro enfoque de avance y con el cliente en las soluciones que necesite, en el momento y forma que las necesite.

Por qué hacemos lo que hacemos

Yale diseña productos para dar cumplimiento a un objetivo clave: permitir que nuestros clientes alcancen un rendimiento máximo. Y lo conseguimos creando el entorno de trabajo más confortable, eficaz y productivo para el operario.

Consultas con los clientes

Dedicamos incontables horas a entrevistar y observar a los operarios de carretillas elevadoras como parte de nuestro proceso de planificación gráfica. Mantenemos un diálogo constante con nuestros clientes para entender mejor cómo trabajan y utilizamos sus desafíos para ayudar a orientar el diseño y desarrollo de nuevos equipos y funcionalidades.

Realización de investigación en profundidad

Los especialistas en ergonomía de la ingeniería de Yale trabajan con expertos externos para tener en cuenta los movimientos específicos de los operarios que son necesarios para llevar a cabo el manejo de las carretillas elevadoras y para integrarlos en los diseños de producto funcionales. También llevamos a cabo entrevistas a clientes y estudios de investigación para entender las complejidades de industrias y aplicaciones de manutención específicas.

Desarrollo de conceptos

La evaluación del cliente juega un importante papel para el desarrollo de nuevos conceptos, ayudando agarantizar que el equipamiento y funcionalidades de las carretillas elevadoras reflejen la información obtenida de los usuarios.

Pruebas piloto

En las primeras fases piloto, se prueban rigurosamente los nuevos equipamientos y funcionalidades y se refinan basándose en la respuesta de los clientes en lo referente a rendimiento y características operativas, con el fin de poder introducir más mejoras antes de una introducción a escala total.